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BERENJENAS A LA CAÑA

Ingredientes: (para 2 personas)

  • 1 Berenjena grande Bioalverdiana (la mía pesaba casi 400 gr)
  • 100 gr Harina de trigo (si sois celíacos podéis sustituirla por copos de patata deshidratados, con los que se hace el puré)
  • 2 V. Aceite de semillas (girasol)
  • 1 Ajo
  • 1 Trozo de jengibre ( del mismo tamaño que el ajo)
  • Unas gotas de aceite de sésamo
  • 4 CS Aceite de sésamo o cacahuete
  • 2 CS Azúcar moreno de caña
  • 2 CS Salsa de soja
  • 2 CS Vinagre de manzana
  • 1 Cebolleta bioalverdiana (usa sólo la parte verde)
  • Semillas de sésamo
  • Chile fresco (si os gusta picante)

Elaboración:

Lava y corta las berenjenas en tiras gruesas de dos centímetros de grosor. Pon en un bol con un puñado de sal y cubre con agua. La sal y el agua, ayudarán a retirar la solanina (sustancia negruzca y un poco amarga que contienen las berenjenas).

Escurre las berenjenas y pasa por la harina.

Fríe en abundante aceite precalentado a 180ºc. Podéis usar un perol o una freidora. Recomendamos que para esta receta se realice con aceite de girasol o aceite de oliva suave con menos de 0,4º de acidez. Retirar del aceite a un plato con papel para que escurran.

Pela el ajo y el jengibre. Rállalos en una sartén. Agrega el aceite de sésamo. Agregar el azúcar. Caramelizar.

Añade la soja y el vinagre. Deja hervir unos segundos. Agrega las berenjenas fritas.  Dale unas vueltas hasta incorporar la salsa y sirve. Espolvorea con semillas de sésamo tostado, las hojas de las cebolletas picadas y chile picado si te gustan picantitas.

¡¡¡Y a disfrutar !!!

Receta elaborada por Ángeles Muñoz, consultoría gastronómica.

CALABACÍN THAI

Ingredientes: (para 2 personas)

  • 1 calabacín
  • 1 ajo
  • 1 trozo de jengibre (del mismo tamaño que el ajo)
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • Unas gotas de aceite de sésamo
  • 2 cucharadas de azúcar (puedes usar sirope de arce o miel)
  • 3 ramas de cilantro fresco
  • 2 cucharadas de cacahuetes tostados

Elaboración:

Pela el ajo y el jengibre. Rállalos en un bol.

Añade la soja, el azúcar, el aceite de sésamo y el zumo de limón, muévelo bien. Si no es temporada de limones puedes sustituirlos por vinagre de manzana.

Pica ligeramente el cilantro y los cacahuetes.

Saca tiras de calabacín con el pelador.

Coloca todo junto y mézclalo.

Y a disfrutar.

CONSEJO

Atrévete a hacerlo un poco picante y espolvorea con guindillas molidas o shichimi togarashi.

Receta elaborada por Ángeles Muñoz, consultoría gastronómica.

rábano

POLLO EN SALSA DE RÁBANO PICANTE

Ingredientes: (para 2-3 personas)

  • 80 gr. de rábano picante fresco.
  • 2 pollos pequeños
  • 1 cebolla picada
  • 80gr de almendras picadas
  • 30gr de mantequilla
  • 500ml de caldo de pollo
  • 1,25 l de crema de leche
  • 1 cebolla mediana
  • 1 cucharada de harina o maicena
  • 1/4 de cucharadita de jengibre en polvo
  • sal y pimienta negra molida

Elaboración:

Pelar el rábano y rallarlo. Esta operación debe hacerse poco antes de utilizarlo.

Cortar en cuartos los pollos limpios. Salarlos por todos los lados y colocarlos en una cazuela. Verter el caldo preciso para que justo los cubra. Repartir por encima la cebolla, las almendras y el rábano, todo picado. Tapar el recipiente y cocer a fuego moderado hasta que el pollo esté tierno. En este punto, extraerlo de la cazuela y reservar en lugar caliente. Mezclar la mantequilla y la harina con un tenedor, incorporar la mezcla al jugo que ha quedado en la cazuela removiendo hasta que es espese. Verter después la crema de leche y sazonar la salsa con sal, un pellizco de pimienta y el jengibre en polvo. Volver a incorporar el pollo y dejar sobre fuego suave hasta que esté caliente.

Servir acompañado de patatas al vapor.

 

RECOMENDACIÓN NUTRICIONAL: RÁBANO

Todos los rábanos proporcionan componentes nutritivos similares: son ricos en vitamina C y en algunas vitaminas del grupo B. Pero su mayor riqueza es en minerales, como todas las hortalizas que se desarrollan bajo tierra: potasio, sodio, magnesio, calcio, fósforo y hierro son los más destacados. Sus principios amargos actúan como antibiótico y proveen al organismo de enzimas y de carotina. Contienen también un aceite sulfuroso, el raphanol, que ayuda a liberar las vías respiratorias y estimula el funcionamiento de la vesícula biliar. Este mismo principio también es, en ocasiones, causa de mal aliento.

Receta del libro: «1460 recetas para disfrutar las verduras todo el año». Karin Leiz. (Ed. Debate)