Ingredientes: (para 2 personas)
- 1 calabacín
- 2 zanahorias
- 150gr de pechuga de pollo
- 3 cucharadas de AOVE
- 30 gr de anacardos
- 1 cucharada de salsa de soja
- 1 cucharada de salsa teriyaki
Elaboración:
- Tiempo: 20 minutos
- Dificultad: fácil
Comenzamos pelando zanahorias y cortándolas por la mitad a lo largo. Con un pelador o mandolina vamos haciendo tiras finas de zanahoria. Haremos lo mismo con el calabacín.
En un wok, o sartén grande, ponemos dos cucharadas de AOVE y cuando esté caliente comenzamos a saltear las cintas de zanahorias unos tres minutos. Cuando comiencen a dorarse añadimos el calabacín e igualmente salteamos un par de minutos.
Sacamos la verdura del wok y añadimos la tercera cucharada de AOVE. Salteamos ahora el pollo durante dos minutos, que previamente habremos cortado en tiras finas. Cuando esté totalmente cocinado volvemos a incorporar las cintas de zanahoria y calabacín. Añadimos la salsa de soja y teriyaki.
Finalmente, ponemos unos anacardos por encima y servimos.
RECOMENDACIÓN NUTRICIONAL: ZANAHORIA
La zanahoria es una raíz con un alto contenido en agua. Aporta también hidratos de carbono y su color naranja nos indica la presencia de carotenos, entre los que destacan la pro-vitamina A que; tras ser ingerido, nuestro cuerpo lo transforma en vitamina A. Esta vitamina es esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. Además, como sustancia de acción antioxidante, neutraliza los radicales libres por lo que el consumo frecuente de zanahorias contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. También contiene vitaminas del grupo B y E, que interviene en la estabilidad de las células sanguíneas y en la fertilidad. En lo que se refiere a su contenido de minerales, destaca el aporte de potasio, calcio, fósforo y yodo. El ácido fólico que aportan las zanahorias contribuye a tratar o prevenir anemias y a reducir el riesgo cardiovascular y de espina bífida en el embarazo. Contiene un aceite esencial que, junto con las pectinas que contiene, proporciona a la zanahoria un alto poder de acción astringente.
Receta elaborada por Anabel Moreno Fuentes, dietista-nutricionista Educáliment