Las Cáritas andaluzas invirtieron 5,3 millones de euros para atender a más de 6.000 personas sin hogar
• Cáritas llama a las Administraciones públicas a adquirir mayor compromiso al sufrir una reducción progresiva de los fondos destinados a este colectivo. Francisco Domouso, secretario de Cáritas Regional: “El descenso de fondos públicos nos obliga a hacer un sobre esfuerzo para seguir ofreciendo los mismos servicios a estas personas”.
• El perfil de la persona sin hogar en Andalucía: hombre, entre 35 y 60 años, soltero o divorciado, con estudios primarios y más de dos años en la calle.
• Las personas sin hogar y los mayores continúan siendo prioridad en la acción social de la entidad.
Sevilla, 21 de noviembre de 2018. Los representantes de Cáritas Regional de Andalucía y Cáritas Diocesana de Sevilla han presentado esta mañana en rueda de prensa la Campaña Nadie sin Hogar, que este año lleva por lema “Y tú que dices. Di basta.”
Un año más, y con motivo del Día de las personas sin hogar que se celebra el próximo 25 de noviembre, la entidad ha querido hacer visible la situación de abandono y vulneración de derechos que sufren alrededor de 30.000 personas en España, según ha comentado Mariano Pérez de Ayala, presidente de Cáritas Andalucía y director de Cáritas Sevilla. Además ha resaltado la necesidad de cumplir con derechos básicos como el acceso a la vivienda, a la sanidad, servicios sociales… que día a día se ven vulnerados y de los que a menudo carecen estas personas.
Los datos de las personas atendidas por las Cáritas andaluzas lo demuestran.
Así, Francisco Domouso, secretario de Cáritas Regional de Andalucía Regional, ha resaltado la urgencia de decir Basta ante una realidad que con el tiempo está cada vez más invisibilizada. “En 2017 atendimos alrededor de 6.000 personas en Andalucía. La mayoría de ellas, hombres, entre 36 y 60 años, solteros o divorciados, con estudios primarios y con más de dos años en situación de calle”. Aproximadamente la mitad son españoles, lo que muestra un ligero aumento en la atención a personas sin hogar de origen extranjero. Frente a este perfil, Domouso ha destacado la atención a unas 1000 mujeres en situación de sinhogarismo, una cifra que se mantiene constante en los últimos 5 años y que preocupa debido a la “vulnerabilidad añadida que tienen estas personas por el hecho de ser mujer ya que además de ser víctimas de agresiones en ocasiones son incluso sometidas a ejercer la prostitución”.
Para poder atender a este colectivo las Cáritas Andaluzas ofrecieron un amplio abanico de recursos con el fin de favorecer la integración de las personas sin hogar en la medida de sus posibilidades, teniendo en cuenta que muchas de ellas tienen graves problemas de salud, trastornos o discapacidades que a menudo ralentizan el proceso.
40 proyectos, 1000 voluntarios y 5,3 millones de euros para las personas sin hogar
De esta forma, Cáritas en Andalucía cuenta con 12 proyectos de atención en calle y 4 dispositivos de emergencia, sobre todo para olas de calor y frío. También dispone de 547 plazas en 8 centros de día y 16 centros residenciales, de los que se beneficiaron en 2017, 3.814 personas.
Francisco Domuso destacó este modelo de intervención y comentó que salir de la calle es posible si la persona recibe una atención que cubra sus necesidades, no sólo las de un techo, también se necesita garantizar tratamientos adecuados y recuperar habilidades sociales perdidas que sólo se consigue con una atención integral y específica.
El secretario de Cáritas Regional ha reconocido el esfuerzo de los 1.015 voluntarios y los 145 trabajadores que forman parte de los proyectos de personas sin hogar y que, sumado a la capacidad de superación de los participantes, en 2017 lograron iniciar procesos de desarrollo personal y formación para la integración, 1.617 personas.
En cuanto a los recursos económicos, ha comentado que, de los 5,3 millones invertidos para el mantenimiento de los proyectos, el 50% procede de fondos propios y el otro 50% de fondos públicos, De estos últimos, destaca el 44% procedente del IRPF, el 34% de ayuntamientos y un 22% de la Junta de Andalucía, que en 2017 disminuyó los fondos recibidos por Caritas para la atención a este colectivo.
En relación a esto, Rafael López Sidro, vicepresidente de la entidad regional, trasladó una serie de propuestas relativas a las políticas públicas con el fin de favorecer el acceso a la vivienda y volvió a pedir a la Junta un mayor compromiso que no obligue a las entidades que trabajan con estas personas a realizar grandes esfuerzos para poder continuar ofreciendo los mismos recursos.
Cáritas Sevilla cerró 2017 con una inversión de 950.000€ para atender a 647 personas sin hogar
Para finalizar, el también director de Cáritas Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, destacó el trabajo local realizado en 2017 con estas personas cuyo perfil es similar al que refleja Cáritas Andalucía.
En Sevilla, un total de 647 personas sin hogar atendidas a través de proyectos de atención en calle y un centro residencial, Centro Amigo, con 22 plazas de residentes y centro de día, al que accedieron 46 personas en régimen residencial y en el fueron atendidas un total 103.
Como dato positivo, Pérez de Ayala ha resaltado que 144 personas del total de 647 atendidas consiguieron acceder a algún proceso de acompañamiento e integración social.
Con respecto a la inversión económica, que fue de 950.000 euros, 902.000 euros se destinaron al mantenimiento del Centro Amigo y 50.000 a los proyectos de atención en calle.
Cáritas Sevilla también ha agradecido al Ayuntamiento una vez más su compromiso con las personas sin hogar, y se ha sumado al llamamiento de Cáritas Andalucía a la Junta a priorizar la ayuda a las personas sin hogar debido al descenso de los fondos recibidos por su parte.
Una semana llena de actos para la sensibilización
Por último, la entidad de la Iglesia en Sevilla tiene previsto la realización de varios actos de sensibilización y transmisión de la campaña a través de las parroquias, algunos centros y colegios.
También ha lanzado un blog llamado Al encuentro en el que los propios participantes y voluntarios de los proyectos de grave exclusión dan testimonio y visibilizan la realidad del sinhogarismo.